Siete niños del SESSAD (Servicio de educación especial y atención a domicilio) con discapacidad auditiva vivieron talleres musicales en el GAM durante todo el año.

Experimentar el sonido por el tacto, sentir la vibración a través de instrumentos de música a veces insólitos, implicar y comprometer su cuerpo para desarrollar un gesto musical, percibir el impacto directo del cuerpo sobre el sonido para inscribirse en una acción concreta y en la presencia del "aquí y ahora".

Acompañados por los profesionales del SESSAD y un músico del GAM, los niños pudieron pasar por estas experiencias a lo largo de las sesiones, para aprender, poco a poco, a escuchar mejor: lo que produzco pero también lo que el otro produce ; entrar en el placer de jugar, el placer de compartir, el placer de estar juntos en el juego musical ; entrar en un intercambio sensible con el otro.

Es posible que este proyecto se renueve en 2019-2020, con un enfoque particular en la voz.